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Algunos impactos de la pandemia COVID19 en
los pueblos indígenas rurales
Por Ollantay Itzamná* - Guatemala, 18 de
mayo de 2020
En la mayoría de los bicentenarios estados de Abya Yala, la
declaratoria del confinamiento "obligatorio", incluso con el
uso de la fuerza, ya lleva más de dos meses. Y los impactos
en los pueblos indígenas son crecientes.
Las empresas nacionales y transnacionales no han parado sus
actividades, sólo redujeron personal y horarios. En muchos
casos, transitaron al teletrabajo predador de derechos
laborales. En este sentido, la pandemia abonará aún más a
las inmorales desigualdades socioeconómicas ya conocidas en
Abya Yala.
En las ciudades, los sectores populares llevan la peor parte
de las consecuencias invaluables de la pandemia. En
especial, las familias desempleadas, subempleadas y/o las
dedicadas a las actividades autónomas. En varios estados,
los gobiernos "implementan" ayudas económicas para "asistir
a estas familias a costa de millonarias deudas públicas.
La gran mayoría de las comunidades y pueblos indígenas en el
área rural, desde hace siglos, subsistimos en el "eterno
confinamiento". Sin Estado, sin derechos. Mucho menos
derechos laborales porque a casi ningún indígena recibe un
salario regular en el área rural.
Producimos alimentos para el autoconsumo y para alimentar a
las ciudades, pero casi sin ningún tipo de apoyo estatal,
sin caminos, sin mercado, sin bancos. Incluso cultivamos y
trasladamos los alimentos en tracción animal.
¿Cómo nos afecta la pandemia y sus impactos?
Discrimina/castiga al productor indígena. Durante el
confinamiento las empresas de alimentos y servicios están
autorizados para transitar en todo el territorio nacional.
Pero, indígenas y campesinos no podemos trasladar nuestros
productos hacia los mercados porque el "toque de queda" nos
impide. El protocolo de los permisos de transporte están
pensados para empresas, mas no así para la producción
campesina o agricultura familiar.
Políticas de sanidad y "asistencia económica" son racistas.
En países como Guatemala, el requisito para cobrar "bonos"
exige presentar recibo de consumo de electricidad o tener
cuenta bancaria. Y muchas familias indígenas no cuentan con
estos requisitos. En otros casos, los bonos se entregan sólo
en las zonas urbanas, ¿cómo salir a cobrar esos bonos si
está prohibido el transporte público?
En políticas de sanidad, ¿cómo salimos de emergencia desde
las comunidades a las ciudades a disputar cama/ventilador
con los otros enfermos si no se permite transporte
motorizado?
Persistentes invasiones empresariales hacia los territorios
indígenas. El confinamiento no sólo nos limita la libre
locomoción, sino también nos prohíbe hacer asambleas
comunitarias, ejercer nuestro derecho a la protesta....
Mientras, las empresas extractivas continúan saqueando
nuestros territorios, asesinando, en no pocos casos, a
nuestros defensores. Colombia, Perú... son muestras claras
de la colusión entre pandemia y saqueo violento de los
territorios.
Violenta vulneración del derecho a la
autodeterminación/autoprotección de los pueblos. Los estados
criollos permiten el "auto confinamiento" de las comunidades
únicamente si no afecta a las actividades de las grandes
empresas. Caso contrario reprimen violentamente cualquier
medida o acto de control territorial emprendida por los
pueblos.
Ejemplo de ello es Sololá, Guatemala, donde pueblos
indígenas ante el libre tránsito de las empresas
comerciales, y prohibición del traslado de productos
agrícolas campesinas, decidieron cerrar por completo el paso
a las empresas... el Gobierno central respondió con
represión policial.
Estimula el control territorial indígena. En muchas
comunidades y pueblos indígenas, el anuncio de la pandemia
nos obligó a ejercer en parte nuestro derecho colectivo a la
autodeterminación en nuestros territorios.
Muchas comunidades indígenas decidieron controlar/cerrar el
ingreso a sus territorios para evitar la infección, incluso
antes de la orden de "confinamiento" de las repúblicas. Y
esta medida límite es la que está "evitando" la llegada o
propagación de COVID19 entre los pueblos indígenas, frente a
la indiferencia racista de los estados criollos.
Afianza la autoridad indígena en los territorios. El
confinamiento territorial ocasionado por la pandemia, en
muchos casos, estimuló a las organizaciones/estructuras
indígenas legítimas a ejercer autoridad en el territorio,
con mayor legitimidad que en otros momentos. Impresiona ver
el ejercicio de autoridad indígena, incluso sobre los
funcionarios públicos y/o empresas, en el caso de las
Rondas Campesinas en el Perú, o de las alcaldías indígenas
en Guatemala...
Estimula, visibiliza la solidaridad/trueque inter e
intracomunitaria. Mientras las empresas, en su lógica
económica destruyen/queman sus excedentes de producción, o
en el mejor de los casos especulan con ellos, en estos
tiempos de pandemia, indígenas y campesinos en Bolivia,
Guatemala, Ecuador... reparten, donan, a las familias
necesitadas parte de su producción agrícola. En estos
tiempos de pandemia, con esperanza vemos destellos no sólo
de la solidaridad, sino también de la reciprocidad e
intercambio de productos en territorios indígena campesinos,
como ocurre en Chimborazo, Ecuador.
(*) Defensor latinoamericano de los
Derechos de la Madre Tierra y Derechos Humanos
https://ollantayitzamna.wordpress.com/
www.albedrio.org
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