Los usurpadores de hoy, descendientes de españoles y
alemanes, como desde hace un siglo lo hicieron sus
abuelos, siguen despojando y desalojando a los pueblos
indígenas de sus tierras ancestrales, con total anuencia
y participación de este gobierno demagogo, claramente
servil a los intereses de la burguesía terrateniente.
En los tres meses de este año 2020 han sido amenazadas y
agredidas comunidades campesinas q'eqchi', poqomchi' y
achi de Purulhá, en Baja Verapaz, y Cobán, en Alta
Verapaz. Específicamente, El Rincón de San Valentín,
Chiquiwistal y las Fuentes, San José El Tesoro,
Washington, Chicoyohuito, Río Cristalino y Sapatá, así
como más de diez comunidades en la región de Panimá, han
sufrido de desalojos, intento de desalojo, amenazas,
violencia y destrucción de sus bienes de subsistencia.
Entre los terratenientes usurpadores que ahora lideran
los desalojos sobresalen las familias Dieseldorff-Quirin
y los Thomae, quienes son de los más grandes
terratenientes de las Verapaces, con 2 mil 400 y 3 mil
caballerías respectivamente. En la región también actúan
de la misma forma otros grades finqueros como los
Molina, Wohlers, Henrich, Hasser, Maegly, Taro, Sapper,
Herterberg, Torrebiarte, Gutiérrez y Dubón. Y un tercer
nivel de nuevos usurpadores como los Moino, Sep, Estrada
Duteil, Ortiz, Leal, Portillo, López, Pantaleón y Lemus.
Todos son aliados en contra de los propietarios
históricos de aquellas tierras ancestrales habitadas
dese hace miles de años por los pueblos originarios
mayas.
Los terratenientes ahora pretenden "sellar" el robo.
Para ello se valen de las más repugnantes artimañas,
como títulos de propiedad mal habidos, escrituras
públicas engañosas y otros "derechos" concedidos
anómalamente, como el caso de "donaciones" que hiciera
la municipalidad de Salamá de tierras ubicadas en
territorio de Purulhá.
Los finqueros agresores inicialmente consiguen las
órdenes oficiales de desalojo sobornando a funcionarios
corruptos. Posteriormente, utilizando cantidades
atemorizantes de policías nacionales y soldados,
bloquean las entradas de las comunidades que serán
agredidas. Generalmente hay un juez y un representante
del Ministerio Público totalmente compenetrados de su
papel cómplice y represor. Eventualmente aparece un
delegado de la Auxiliatura de la Oficina del Procurador
de los Derechos Humanos, quien no siempre vela por los
derechos básicos de los pobladores agredidos,
convirtiéndose en testigo "sordo y mudo". Con actitud
siempre agresiva y amenazante se aposta un contingente
de guardias privados y "gente" contratada por el
finquero.
A pesar del enorme poder que articulan los finqueros, en
algunas comunidades se ha logrado detener el desalojo
por medio del diálogo y recursos legales, lográndose el
retiro de las fuerzas represivas. Sin embargo, los
guardias privados y la "gente" del finquero mantienen su
hostigamiento y agresión violenta contra las
comunidades. Cuando el desalojo se ha hecho efectivo con
la fuerza del Estado, las comunidades son destruidas:
viviendas destrozadas y quemadas, cultivos macheteados y
pisoteados, animales domésticos matados y esparcidos, y
personas golpeadas. Las familias salen del área para
protegerse y se ubican en lugares agrestes para pasar
los días y las noches siguientes. Triste historia que se
repite cotidianamente en muchos lugares de las
Verapaces.
Como Partido Guatemalteco del Trabajo repudiamos
enérgicamente estos procedimientos injustos y violentos.
Denunciamos la complicidad del Gobierno, el Organismo
Judicial y el Ministerio Público
Exigimos que se detengan los desalojos, pues estas
tierras fueron robadas a los pueblos originarios con
maniobras leguleyas o por la fuerza bruta. El intento
campesino de recuperarlas es simplemente una forma de
hacer justicia histórica.
Llamamos a los pueblos guatemaltecos y sus
organizaciones a la solidaridad con el movimiento
campesino de las Verapaces, aportando directamente
víveres, ropa y dinero en efectivo para continuar esta
justa lucha.
¡Alto a los desalojos en Las Verapaces!
¡Fuera los terratenientes usurpadores!
¡No al gobierno cómplice de estas injusticias!
Por Guatemala, la Revolución y el Socialismo